Primero que nada, tener una actitud positiva es muy importante. Hay gente a quienes las fiestas no les gustan para nada o que ser anfitriones les implica un estrés tremendo, por lo tanto, hay que intentar cambiar el chip y pensar que si bien diciembre es un mes de mucha actividad, también es un mes maravilloso que nos reúne con personas queridas que quizá no vimos en todo el año. Así que ¡a ponerse en marcha!
1- Armate un calendario que puedas visualizar fácilmente y colocalo por ejemplo en la oficina, en la heladera y en el auto. En ese calendario anotate todas las actividades que tendrás durante el mes. Visualizarlas hará que te sientas más relajado/a ya que no tendrás que preocuparte por recordarlas y te ayudará a organizarte con tiempo. Si lo necesitas, ponete alarmas y recordatorios en el celular.
2 – Compra los regalos navideños con tiempo. Así evitarás grandes colas en las tiendas y precios desorbitados. Intenta que comprar regalos sea una excusa para salir con tus hijos o pareja o amigas/os así lo tomarás como una linda actividad y no como algo estresante. Aprovecha las ferias nocturnas que además tienen espectáculos al aire libre y gratuitos.
3 – Si en estas fiestas te toca ser anfitrión o anfitriona, organiza todo lo que tienes que hacer para uno o dos días antes. Limpiar la casa, hacer las compras y elaborar los platos. Una buena opción para no recargarte con la cena es que cada uno lleve algo y así podrás liberarte de la cocina. Si realmente disfrutas cocinando para tus invitados, procura contar con todo los ingredientes el día antes y cocinar todo lo que puedas ese día. De esta manera el día de la cena no estarás agotada/o y podrás disfrutar cada momento.
4 – Aunque sea un día a la semana (si es dos mejor) escapate a la playa, al parque o algún lugar que te relaje y en donde puedas disfrutar de la naturaleza, de un buen libro y de un hermoso paisaje. Te ayudará a bajar revoluciones, a recargar energías y a tener un momento para ti. Tomalo como que es un regalo que te estás haciendo.
5 – Todos los días aunque sea por unos minutos intenta hacer algo que te guste. Mirar una serie, escuchar música mientras te das una ducha relajante, una caminata por la rambla, etc. Dejar la mente descansar de tanto ajetreo es un buen ejercicio que te ayudará a calmar ansiedades y tu cuerpo te lo agradecerá.
Recuerda que no hay nada mas lindo en la vida que disfrutar de lo que se hace, sea la actividad que sea. Si tienes que hacer algo que no te gusta, intenta buscarle el lado positivo y verás que no es tan difícil de realizar.
Diciembre es un mes de cierre y depende de nosotros como queremos concluir nuestro año.